La artista realizó un mural en el hall central de la Terminal de Ómnibus. En la obra “Unidad” reflexiona sobre la relación del hombre con la naturaleza.
Fotos Mabel Fernández – Mural «Unidad»
La pintura ocupa un lugar central en el hall de la terminal y se transformó en un lugar de selfie de los viajeros. “Es lo primero que ven los viajeros que llegan y es también la última imagen que se llevan quienes se van”, reflexionó la artista, que como un sacerdote escuchó a muchas personas que se acercaron a pintar y confesar parte de su vida con la artista. “Siempre pasa, por eso los murales están llenos de historias”, repasó Gisel.
“Llegué con el apoyo de la ONG Aves Argentinas y abrí la colaboración. Pero después decidí regalar la obra a la ciudad”, explicó en el Concejo Municipal donde fue reconocida por su trabajo. En el recinto también recordó la necesidad de “hacer” cosas por los demás, como atender las necesidades de niños que duermen en la terminal y que la acompañaron en la creación del mural.
La obra contó con el apoyo de la Secretaría de Cultura, del Museo Municipal de Arqueología y Paleontología “Prof. Dante Ruggeroni”, la Secretaría de Control Público, y particulares que aportaron desde una pincelada a pintura, plantas, alimentos y dinero.
“El mural lo que hace es democratizar el arte, que todes puedan acceder a la obra y que no sea sólo para algunos. Esta mujer enraizada a la tierra, al agua, que tiene el trasfondo de todas las manos que pasaron por la pared, habla de la unidad y lo que le hago a la planta y la naturaleza me lo estoy haciendo a mí, no estamos separados”, concluyó.
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