El 02 de Febrero se celebra el Día Internacional de los Humedales. En el norte santafesino el Sitio Ramsar Jaaukanigás fue creado en el año 2001 y abarca 492.00 hectáreas sobre el río Paraná y la Ruta Nacional Nº11 a lo largo de toda la costa del Departamento General Obligado.
Jaaukanigás es un vocablo Abipón, un pueblo de cazadores, pescadores y guerreros, que desapareció en el proceso de conquista del Gran Chaco Americano. El término significa: “Gente del agua”.



Jaaukanigás es un humedal de 492.000 hectáreas / Fotos: Hernán Agustini – Mabel Fernández
La heterogeneidad de Jaaukanigás tanto espacial (diferentes hábitats en pequeñas superficies) como temporal (por las inundaciones) es realmente enorme. Desde una selva en galería diversa en vegetación y fauna, con ruidosas tropas de monos carayá, las más australes para los monos americanos, hasta un denso palmar de caranday con carpinteros blancos taladrando sus troncos o un pajonal de pajas de techar cuyas semillas son consumidas por el amenazado capuchino pecho blanco.
Los esteros, bañados y lagunas con vegetación palustre y acuática, muestran imponentes yacarés negros y enormes curiyúes, máximos depredadores de Jaaukanigás. En las aguas profundas surubíes y dorados ocupan el trono. Con las inundaciones periódicas del Paraná, casi todo se cubre de agua, que arrastra nutrientes y sedimentos desde lejos y favorece la reproducción de unas 240 especies de peces, para que se desarrollen por cientos de miles y luego alcancen los cauces para migrar a sus zonas de alimentación.
Esta enorme productividad y variedad de humedales, bosques, pastizales y palmares, posicionan a Jaaukanigás como uno de los sitios más biodiversos de la Argentina con más de 800 especies de plantas, 45 de anfibios, 59 de reptiles, 355 de aves y 68 de mamíferos.



Entre estos últimos subsiste la última población de ciervo de los pantanos de Santa Fe y una de las pocas sobrevivientes en el río Paraná. Otras especies amenazadas frecuentes son el lobito de río, que aprovecha la riqueza íctica de Jaaukanigás y el aguará guazú, esbelto habitante de los pastizales y humedales regionales. Los sapos y ranas, presentan especies llamativas como el sapito de colores chaqueño, cuyas tonalidades delatan toxinas en su piel, aunque inofensivos para los humanos (solo su ingesta nos perjudicaría) pero no para sus potenciales depredadores.
Además, es abundante en los camalotales la única rana fluorescente del mundo, un descubrimiento realizado por investigadores argentinos, que muestra una llamativa coloración verdosa brillante. Entre los reptiles se destacan la musurana de panza blanca, con más de 2 metros y que es una eficiente depreda dora de serpientes e inmune al veneno de la yarará y cascabel.



Jaaukanigás concentra unas 355 especies de aves, más del 70% de las especies registradas en la provincia de Santa Fe (460 en total) y por ende más del 30% de las presentes en todo el país. Las aves, además, son un gran imán turístico y educativo, que atrae amantes y fotógrafos de naturaleza. Y son “docentes” infaltables en una inmensa “aula verde” que sorprende a los visitantes en cada paseo. Publicado por Aves Argentinas en el cuadernillo “Jaaukanigás. El desafío de innovar para conservar”.
Average Rating